Cada boda, al igual que cada pareja, es una historia única que merece ser contada. Es un desafío que requiere de mi máximo esfuerzo y concentración para anticiparme a cada momento. Me permite conectar con las personas, expresar todo mi potencial creativo y comunicar con mis fotos, historias que quedarán grabadas en la memoria del espectador.
Mi objetivo final será emocionarlos con mi trabajo a través del tiempo. Para ello, es necesario conocer a cada pareja, su historia de vida, sus gustos y sus miradas. Poner en valor esa esencia que los condujo hasta este día especial, logrando una conexión y libertad necesaria para plasmar un recuerdo único y verdadero.
¡Los invito a que me conozcan y me acompañen en este proceso!
Federico Asorey